TEXTO 1
El feudalismo
Conocemos con el nombre de feudalismo al sistema de
organización económica, política y social de la Europa Occidental, que alcanzó
su pleno desarrollo entre los siglos IX - Xlll. Es la primera manifestación
original de la civilización europea, aunque su origen, se basa en las
relaciones de dependencia personal germánicas y románicas. La riqueza básica
era la tierra y su sistema de producción estaba basado en una agricultura y
ganadería de autoconsumo, por ello los que poseían la tierra (nobles, iglesia)
monopolizaban el poder, y los campesinos trabajadores eran dominados por esta
minoría de señores privilegiados que vivían en sus castillos o abadías formando
pequeños estados independientes o feudos. Las relaciones entre los grupos
sociales se establecían por lazos de vasallaje, en torno a un feudo o posesión
territorial de un señor. El vasallaje consistía en una relación personal de
poder que surgía cuando una persona concreta que necesitaba ayuda para defender
su propiedad o su persona, era defendido por otra persona muy poderosa (noble o
rey) contrayendo con él una serie de obligaciones y jurándole fidelidad y
obediencia. La sociedad feudal estaba dividida en dos grandes grupos o
estamentos: El de los privilegiados, formado por la nobleza y el clero, eran
los dueños de las grandes tierras o con derechos sobre las tierras de los
campesinos sus oficios eran las armas, o la oración. Tenían los privilegios de
no pagar impuestos, de ser los únicos en impartir justicia y de no trabajar. Y
los no privilegiados, formados por la gran masa de campesinos, que eran los que
trabajaban la tierra para mantener a los guerreros y a los clérigos.
TEXTO 2
Título del
artículo: Microbiología del Trasplante.
Autor: Dr.
Rogelio Espejo.
En los
últimos años el número de trasplantes renales y hepáticos ha aumentado gracias
a que los problemas técnicos de su realización han sido superados; sin embargo
el rechazo y las infecciones presentan ahora el mayor obstáculo para el éxito
de este tipo de intervenciones.
El contar con
una normativa que regule a los Laboratorios de Microbiología en estos casos es
de gran ayuda para evitar problemas en los trasplantes por causas de
infecciones.
La principal
causa de las infecciones en una intervención de este tipo es la administración
de inmunodepresores que se administran con el objetivo de evitar el rechazo, lo
que deja al paciente con pocas defensas y predispuesto a procesos infecciosos.
Sin embargo se ha observado que solo un grupo de agentes patógenos son
responsables de la mayoría de estas infecciones por lo que los Laboratorios de
Microbiología deben de dedicar la mayor parte de sus recursos al diagnóstico
oportuno de este pequeño grupo de infecciones.
Los agentes
patógenos que pueden causar una infección en un paciente trasplantado tienen
diversos orígenes, pero se sabe que rara vez se presentan de forma imprevista.
Se deben de
inicia los análisis microbiológicos desde el momento en que una persona es
candidata a ser donante dentro de un hospital, para determinar el perfil
microbiano que pueda tener esta persona y administrar el tratamiento adecuado
previo al trasplante, mientras sea posible, de lo contrario, tener el referente
para realizar este tratamiento una vez efectuado el trasplante.
Las
evaluaciones de enfermedades virales y bacterianas tanto del donante como del
receptor antes de la intervención y posterior a ella, son labores que deben de
normalizarse en los Laboratorios Microbiológicos de los hospitales.
TEXTO 3
TEXTO 3
PALEOLÍTICO Y NEOLÍTICO
Dentro de la Prehistoria se distinguen dos grandes etapas.
El Paleolítico, que es la más antigua, y el Neolítico, que se inicia hace
10.000 años. Dentro de cada una de estas dos etapas se distinguen otras
subetapas pero lo que nos interesa ahora es señalar las diferencias que existen
entre estos dos períodos de la historia de la especie humana. Una de las
diferencias más importantes reside en los medios de subsistencia y
alimentación. Durante el Paleolítico los hombres vivían de la caza que era
responsabilidad de los hombres y de la recolección de frutas y grano.
Esto es, los hombres del Paleolítico eran recolectores y cazadores. El
Neolítico, por el contrario, empieza cuando los hombres se convierten en
agricultores y ganaderos, y aprenden a obtener sus alimentos mediante el
cultivo de la tierra y la domesticación de algunos animales como ovejas o
cabras. Otra diferencia tiene que ver con el modo de vida. Durante el
Paleolítico la vida se desarrollaba en grupos pequeños de 12 a 20 individuos
que ocupaban un cierto territorio, y aunque eran capaces de construir viviendas
artificiales como cabañas, no residían en ellas de forma estable y vagaban de
un lado a otro en busca de alimentos. En otras palabras: eran grupos nómadas.
En el Neolítico los seres humanos construyen ya viviendas permanentes y se
establecieron de forma fija en un determinado lugar geográfico. Esto es, los
hombres se hicieron sedentarios.